Vivir constantemente bajo presión no es gratis, el estrés crónico genera disminución de nuestras defensas y favorece la aparición de enfermedades.
En una primera etapa NO vamos a presentar síntomas pero si nuestro estrés apropiado que nos ayuda adaptarnos se transforma en inapropiado aparecen los síntomas y la enfermedad.
El estrés está implicado en casi todas las enfermedades desde trastornos del corazón, hipertensión arterial, cáncer, diabetes, trastornos metabólicos y hormonales.
Las primeras fases del estrés cursan de forma asintomática pero, esto no significa que no exista.
Los síntomas físicos como el agotamiento, el cansancio o los problemas gastrointestinales o dermatológicos se manifiestan más tarde.
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